Después de abandonar la Policía, Billy Taggart (Mark Wahlberg) trabaja
como detective privado. Un día un candidato a alcalde (Russell Crowe) le
encarga que investigue a su mujer porque sospecha que le es infiel.
Inmediatamente después de confirmar estas sospechas, el amante de la
esposa del político es hallado muerto. Taggart entonces decide proseguir
la investigación.